El dia despues

Mala cosa que lo hayan hecho un lunes. Día fátidico por antonomasia.
Fué un caos llegar, muchos autos, tacos, gente.
Nos estacionamos como a un kilometro del lugar, y cuando llegamos, luego de una larga procesión, alcanzamos a oír "la guitarra de lolo"... y Miranda se despedía del lugar.
Me perdí de mi grupo de origen. Me encontré con gente muy linda. Haste que ese hermoso ángel salió a tocar. Floté, salté, grité, silvé y canté.
Importó un carajo que fuera lunes, que al otro día debía estar en la pega temprano, que el ron no me gusta y que hay gente a la cual no quiero ver aunque estén desahuciados.
La negra se robó el show, el sonido como el chico, y Moby, bello él, un gran músico, cálido.

Valió la pena, sí, claro que sí. Aunque mejor ni hablar del sueño y el malestar corporal que siento hoy.

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