tueni tueni
Nada de lo que se escriba/diga o declame representará de forma fidedigna lo que cada una de las almas sintió este año.
Así que acá mi lista de este tueni tueni:
- Me acostumbré -contra todo pronóstico- rápidamente al encierro. Tanto, que ahora salgo por un tiempo acotado, no quiero andar hasta tarde en la calle y claro, por ahí me dió eso de la cabaña o del granero.
- Siento un agujerito en el corazón de solo pensar el día en que tengamos que volver a las oficinas. Este 24/7 me ha tenido de lo más contenta.
- Se aprendió a cocinar (legumbres, charquicán, panes x acá),organizar rutinas,buscar espacios propios, vibrar con los silencios y con las charlas regadas de vinito.
- Hubo un momento en que se instaló la incertidumbre en mi mesa y pedía y pedía comida. Me negaba, la miraba con recelo hasta que un día la encaré y me senté con ella a tomar té.
- Y entre termos y termos de té,se abrieron muchas puertas desconocidas y laboralmente no creo haber tenido tanta pega, como este año.
- Gracias Yunivers.
- Volví a bailar y a saltar con una española más loca que yo. (Existe)
- Ahora no concibo mis trayectos si no son en la Celestina. Soy una ciclista brava, audaz, que se ha sacado la cresta 2 veces.
- Extraño abrazar a mis amigos, pero salí del clóset de la hipocondría y me estoy viviendo así, tranquilamente.
- Soy de esas que no va a terrazas,ni a la playa ni al campo, ni a juntas en casas,y si he ido no me saco la mascarilla.
- Me da calma?. Mucha.
- Gente conocida, cercana y parientes que estuvieron graves y en compleja recuperación, me dieron la certeza que esto es serio.
- No faltaron los lindos y esperados encuentros con gente necesaria, importante y fundamental.
- De acá y de allá.
- Me cachiporrearé con que tengo el mejor compañero de ruta.
- Vivimos con lo exacto, preciso y en volá nos vamos de la ciudad a plantar nalcas.
- Cerramos este inclasificable año agradeciendo/puteando (porque asi es una nomás) y celebrando la llegada de Sandro Doggie Bowie el pulgosito que adoptamos.
- Tan tan.