3 + 8

38 años en que he querido y he maldecido, En que he sido la mejor y la peor versión de mí misma y en más de una ocasión, ambas al mismo tiempo. Me han amado y otras no tanto o no como yo creí (creo) merecer...y viceversa. He sido tan dulce y amarga como sea posible en esta petiza humanidad: un hada cumpliendo deseos y una bruja repartiendo manzanas envenenadas. En 38 años crecí con suerte algo más de un metro, peso lo que un paquete de cabritas y aún puedo decir que tengo 10 años menos. Hablo más de 38 palabras por segundo, sigo sin comer carne ni tomar copete, arraso con los chocolates y no he logrado dejar de fumar. Me he dado más de 38 costalazos: todos con diferentes niveles de hematomas y cicatrices: algunos fueron pequeños rasguños que con un parche curita (y a veces ni eso) sanaban solos. Y están los otros. Como el último (doble) golpe -el más grande hasta ahora- que dejó una herida tan profunda que creí que el mundo iba a caer, iba a desaparecer. Y aquí estamos. No más disparos a las piernas. En 38 años ya no fui ni hice muchas cosas. Pero sobra el tiempo para ser y hacer millones más. Poseo (casi) todo lo que podría necesitar: Libertad, instinto, pensamiento, un puntito de luz en el cosmos, un sucucho pequeño, mis recitales, una familia maravillosa, amigos a toda prueba, mis tijeras, vivencias, cariño, silencio, compañía y recuerdos. Y lo que más agradezco y quise de niña: un par de alas gigantes que me han llevado, me llevan y me llevarán donde, en cualquier momento, se me ocurra ir. Locación: Fuerza Natural (Cerati)

Entradas más populares de este blog

sauer times...

tueni tueni