el año de la serpiente
80: Llega con fuegos artificiales y suflitos, prometiendo la dicha y la felicidad, sin rituales, sólo con las ganas de limpiar el karma.
81: El fin del anterior llegó raro, llegó encima, apurado, corriendo, no dando mucho tiempo de reacción para nuevas cosas ni para pasar la comodidad, la tibieza, la inamovilidad de lo establecido. Lo correcto.
82: Un día dije "no tomo más copete" y lo hice. Otro día, de otros años antes dije: "no como más carne" y lo hice. Este año, sumé otra cosa más a los nunca más: ahí vamos haciendo.
83: 3 piquetes en la panza y dicen que casi me morí, porque estoy flaquita, que solo como pasto y que la anemia, y ble. todo eso, los últimos días de enero en una clínica.
84: 20 días obligatorios de licencia para pensar. Pensé mucho. Oiga pero mucho.
85: La Flor se queja: "tus ollas no tienen tapa", "tu tele se ve mal", "compra un hornito eléctrico".
86: Pero ya después se sienta, saca su tejido y lanza un : "pucha que me gusta tu depto".
87: Como hija de réptil, ando cambiando la piel, tantear que no aplicar filtro y la frontacionalidad se confunde con polémica, con patudez, con carerajismo o descaro. y el veneno es certero.
88: Ponerle arcoiris, cariñositos y mil petálos de rosas al discurso es inútil. Si llegamos donde mismo, para qué? ah?
89: Tuve muchas pieles durante los últimos años: con matices, texturas,formas brillantes unas y opacas otras. Jugué mil juegos y perdí un millón más. Finalmente boté hasta la última escama que me quedaba y quedé así, en pelotas.
90: Los primeros días de este año, traen noticias y silencios, me dedico a sacarme las costras y ver la nueva piel, porque mutarla sépalo de una vez, duele...y no poco.