"...pudiste haber aparecido antes..."- lamentaba la dulce princesa, mientras volvía a rehacer sus trenzas. "...¿no crees en los finales felices?"- preguntaba el bello príncipe, mientras buscaba su zapatilla perdida. Amanecía en el reino del "nunca podrá ser". Arjona, sentado en la calle entonaba penosas melodías, con su penosa guitarra y el sol hacía su mejor gala iluminando a los transeúntes dispuestos a iniciar una nueva jornada. Había que volver. Había que dejarse ir. "...te encuentro en el msn pronto.."- pidió tristemente el cada vez menos azul príncipe. "... No sé, ya no creo en los finales felices.."- decía la cada vez menos dulce princesa, mientras se soltaba de sus brazos.... (sueños) Octubre 2006