Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2015

Under the Bridge

Era el año 92, nos conocimos para un 18 de septiembre y en la playa grande del Quisco terminamos cantando "Under the Bridge" de los Peppers. Borrachos. Estudiabas sicología en la Chile y sufrías en tu intento/discurso/discusión por hacer que me gustaran los Beattles y yo porque te dormías mientras veíamos alguna peli en el Biógrafo. El ´93 llegaste una mañana con una fuente de plástico que contenía una suerte de ameba mal oliente que se alimentaba de té y había que regalar a sus "hijos" para tener suerte en la vida. Sequé al sol y guardé la que sobró en una cajita metálica. Aún la tengo. El 96 la vida se encargó de que cada uno siguiera su ruta: Algunos esporádicos llamados quedaban por ahí hasta que de tanto cambiar el número de teléfono en mi casa, terminamos por perdernos la pista. Exactos 10 años después me llamabas -contando la inverosímil historia de como conseguiste mi celu- para invitarme a ver a Manu Chao. Ahí estabas tocando la puerta de mi depa, oliendo

3 + 8

38 años en que he querido y he maldecido, En que he sido la mejor y la peor versión de mí misma y en más de una ocasión, ambas al mismo tiempo. Me han amado y otras no tanto o no como yo creí (creo) merecer...y viceversa. He sido tan dulce y amarga como sea posible en esta petiza humanidad: un hada cumpliendo deseos y una bruja repartiendo manzanas envenenadas. En 38 años crecí con suerte algo más de un metro, peso lo que un paquete de cabritas y aún puedo decir que tengo 10 años menos. Hablo más de 38 palabras por segundo, sigo sin comer carne ni tomar copete, arraso con los chocolates y no he logrado dejar de fumar. Me he dado más de 38 costalazos: todos con diferentes niveles de hematomas y cicatrices: algunos fueron pequeños rasguños que con un parche curita (y a veces ni eso) sanaban solos. Y están los otros. Como el último (doble) golpe -el más grande hasta ahora- que dejó una herida tan profunda que creí que el mundo iba a caer, iba a desaparecer. Y aquí estamos. No más di