En tiempos de pendex y de descubrimeinto del yo, me las di de "artesa": su morral colgando, pelo sin peinar, zapatos apaches, carnaval de aros, collares y pulseras. en resumen: un árbol de pascua en dos patas. sui generis era mi grupo cabecera, junto con todo el "nuevo canto" chileno. luego llegó la etapa del "alternativismo", del "underground" interno: mucho silencio, bototos rojos, chaquetas negras, mucha ojera y pelo corto. después... después...no lo sé, no podría definirlo bien... fue todo y nada. pero ayer noté con mucho pesar que tengo cosas de todo el mundo y no tengo cosas que todos tienen: no tengo un lápiz favorito con el cual escribo, amigas los tienen de tinta, de gel, de pluma, de colores, etc. no tengo un par de lentes choris. los míos son comprados en la calle y "enchulados" en una óptica. no tengo un cuaderno, ni libreta, ni agenda de apuntes. no tengo bolsos ni zapatos bonitos. no existe nada que diga "ah!...esto